Contemporary landscape

Acrílico sobre tela, 150 x 120 cm.

Las montañas se dibujan apenas en el horizonte, difusas entre brumas que descienden.
La obra traza un recorrido que es también humano: del anhelo lejano a la claridad presente, y de ahí a la inevitable disolución.
Es un recordatorio de que toda forma, por sólida que parezca, termina cediendo; que todo aquello que somos viaja, tarde o temprano, entre nube y cauce.